Nuestra historia
La historia familiar detrás de la elaboración de los vinos Tierra y Sangre es una narrativa que abarca generaciones y se remonta a la provincia de Zamora, España, con la llegada de Eusebio Rivas a tierras mendocinas a comienzos del os años 1900. A través del tiempo, el cultivo de la uva se ha convertido en una tradición arraigada en nuestra familia, transmitida con amor y dedicación de una generación a otra.
Nuestros ancestros llegaron a estas tierras con la esperanza de encontrar un nuevo hogar y oportunidades para labrar su futuro. Con determinación y esfuerzo, se establecieron en las fértiles tierras de Mendoza, en busca de un lugar donde poder cultivar la uva, una actividad que conocían bien de su tierra natal. Inspirados por su amor ala tierra y la pasión por el vino, comenzaron a trabajar incansablemente en estos cultivos, aprendiendo las técnicas y secretos de la viticultura con cada cosecha.
Con el paso de los años la familia se consolidó en la región, perfeccionando su arte en la producción de uvas de calidad excepcional. La dedicación y el conocimiento acumulado a lo largo de las generaciones fueron fundamentales para alcanzar un profundo entendimiento del terroir local y de las variedades de uva que mejor se adaptaban a las condiciones únicas de la región.
Fue así como, de generación en generación, nuestra familia pasó a convertirse en productora de vinos comerciales de alta calidad. Eusebio, Julián y Santos implementaron estas técnicas en forma artesanal para obtener vinos de consumo propio. Con el tiempo y en homenaje a nuestras raíces, a la tierra que nos acogió y a la sangre que corre por nuestras venas, que representan los lazos familiares, nacen los vinos Tierra y Sangre.
Cada botella de Tierra y Sangre lleva consigo la historia y el legado de nuestra familia, así como el espíritu de trabajo arduo, pasión y amor por la viticultura que nos ha guiado a lo largo de los años. Es un tributo a nuestros antepasados y a su visión de convertir simples racimos de uva en vinos que capturan la esencia misma de nuestra tierra y nuestra historia.